Blake Neely toca el piano desde los cuatro años, aunque al principio le costó lo suyo hacer que sonara música de verdad. Su melomanía lo llevó a interesarse por otros instrumentos como la trompa, la guitarra o la batería, pero el teclado es algo así como la niña de sus ojos.
Tras graduarse en la Universidad de Texas en 1991 se mudó a Los Ángeles para descubrir por sí mismo de qué iba aquello del music business. Estuvo un tiempo ocupándose de li...