Es la hora de restaurar el honor familiar.
Es la hora de culminar la venganza.
Tras el auto de fe que le ha dejado huérfano, Alonso acude a la Inclusa para recuperar a su hermano Diego, pero allí enfrenta la peor de las noticias cuando le comunican que el niño murió al poco de ingresar. Roto de pena, se apoya en sus amigos, Juan y Antonio, quienes le ayudan a superar esta nueva pérdida introduciéndole en el duro pero fascinante mundo de la picaresca.
Una noche rescatan de un atraco a don Gonzalo Soto de Armendía, marqués de Velarde, quien los recompensa incorporándolos al servicio de su casa. Este nuevo vuelco en la vida de Alonso le abrirá las puertas de otro Madrid muy distinto al que conoce, el de la aristocracia; le sumergirá en un sinfín de aventuras y desventuras; le pondrá en el camino a personas que marcarán su futuro y también su pasado, y, sobre todo, le brindará la oportunidad de consumar su venganza y al fin restaurar el honor de los Castro.
Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid, Sandra Aza es una abogada que, tras ejercer el Derecho en el departamento procesal del despacho Uría Menéndez durante años, colgó la toga para partir rumbo a la conquista de un sueño: escribir una novela que, de un lado, rindiese homenaje a Madrid y su historia, y, de otro lado, describiese un procedimiento inquisitorial desde una perspectiva objetiva, sin templar la dureza de sus métodos, p...
Leer másEstirpe de sangre concluye la gran venganza que se inició en la primera novela, Libelo de sangre.
A la autora, Sandra Aza, ya se la conoce como la Ken Follet española.
La ambientación de la época y el rigor histórico perfectamente mezclado en la trama siguen siendo uno de los puntos fuertes de esta novela.
La bondad y la honestidad, frente a la avaricia y la crueldad más extremas, seguirán siendo uno de los ejes que recorrerán esta trama.
A diferencia de la primera, esta segunda parte se centra en la corte y las intrigas palaciegas que implica la coronación del nuevo monarca Felipe IV. Con ello, podemos ver ambas caras del Madrid del Siglo de Oro: la miseria y la suciedad de las calles de la Villa frente a los fastos de la corte y de la clase nobiliaria.
Sandra Aza ha conseguido una comunidad en Instagram muy fiel, conocida como «los libelianos», que no solo la siguen en sus publicaciones, sino también en los encuentros de novela histórica en los que participa frecuentemente.
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